miércoles, 18 de febrero de 2009

delirio

Llegue un poco antes de la hora con Juan a nuestra cita, sorprendido por la música que se escuchaba ya que había ido a ese parque varias veces menos los martes y nunca había escuchado el danzón que ambientaba esa noche.
Juan preguntándome que si ya te encontrabas ahí a lo que inmediatamente respondí que no sabía que tu móvil se encontraba apagado, el me sugirió bajar y buscarte lo cual hice.
Al bajar de ese carro no pude sentir más que una incertidumbre enorme al pensar que tal vez no podría verte, si vueltas por ese parque, recordé como un día antes te vi llegar por un lado, al cual voltee inmediatamente a ver.
Le di una vuelta más quizás dos mientras veía el reloj para conocer la hora. La cita era a las 9 apenas eran diez para la hora por lo que pensé en esperarte unos 10 min más, me senté en una banca, mientras enfrente mío había unas persona de algún otro lugar hablando una lengua desconocida para mí, pero mis pensamientos se mezclaban.

Podía escuchar atrás mío el Danubio azul, mezclado un con un dulce olor proveniente de la iglesia que estaba al fondo, era un carro de marquesitas. Todo esto me hacía pensar en la conversación que tuvimos unas horas antes donde entendía muy a mi manera como tu ex había jugado contigo, como él no sabía lo que tenia, como él te había hecho creer tantas cosas.
El simple hecho de pensar en que estuvieses triste me ponía nervioso, por alguna razón no podía entender ese sentimiento que me invadía, aparte el nerviosismo de que no llegases, no sabría que decirte después, no me enojaría contigo al contrario te entendería, pero me hubiese gustado saber el porqué de tu ausencia.
Volví a ver el reloj eran las 9:15 pensé en llamarte pero como antes no contestabas, tu teléfono estaba apagado, empecé a temer que realmente no llegarías, me levante di una vuelta más en el parque esperando encontrarte entre la multitud, pero no te vi, solo encontré a Juan y a su amigo fui hacia ellos, me senté en una banca sentándose su amigo junto a mi mientras escuche a Juan preguntarme: ¿qué ha pasado?, creo que no llegará o quizás tiene su móvil apagado y no puede avisar que viene retrasado.

Estuvimos en esa banca alrededor de una hora, cuando Juan dijo tengo hambre vayamos a un café cercano, en eso mi teléfono sonó, conteste y era él diciendo que estaba cerca y que disculpáramos el retraso pero su móvil se había descargado y me dijo que llegaría pronto que lo esperará.
Cuando te vi te note normal, pero mi nerviosismo regreso, te vi sonreír, te sonreí pero tu bajaste la mirada y reíste, entonces caminamos hacia el carro, nos subimos y no pude esperar para tomarle la mano, sentir esa conexión con él, sentir que esta junto a mí.
Estuvimos en el café alrededor de tres horas los cuatro riendo, conversando, lo veía pero él no me veía a los ojos, le tomaba la mano nuestros dedos de entrelazaban, realmente tienes unas manos frías, no sé porque me gusta mucho eso de ti, salimos del café nos adelantamos, me acercaba a ti e intentaba abrazarte pero no me correspondías, aún no logro entender eso, a veces rehúyes.
Juan y su amigo salieron, caminamos hace el carro nos rezagamos te tome la mano, y reíste nerviosamente me dijiste: me da pena, te pregunte porque y me dijiste que aún no te acostumbras a esto. Me mencionaste a Daniel tu ex, me dijiste que el vendría a verte y pensaba decirte que regresaran, en ese momento sentí algo, un escalofrío, pero me dijiste que no pensabas regresar con él que ya te había fallado mucho.
Te intente abrazar, y me dijiste “aún no estoy preparado, no quiero que pienses que te uso para olvidarlo” yo te conteste que no quiero que se uses, y en ese momento nos detuvimos y quede enfrente de ti y te dije. “me gustaría intentar algo contigo, pero dame tiempo”, bajaste la mirada y me dijiste que te diese lo mismo. Nos subimos al carro me acerque a ti y te pregunte si podía abrazarte volteaste, sonreíste y me dijiste que si, te rodeé con mis brazos, nuestras manos se entrelazaron y sonreí, en el camino a tu casa me puse frente de ti, acaricie tu cara, te veía, veía como me esquivabas la mirada.
Me acerque más a ti, volteaste, me viste a los ojos, nos vimos, pude sentir tu mirada, como me veías, nos acercamos más y nuestros labios se juntaron, esta vez tu beso me trasmitió algo que los otros que nos habíamos dado no me trasmitieron, entonces cuando menos lo imagine nos separamos y me dijiste que no podías, que no querías usarme, que cuando me besabas te acordabas de él. No supe que pensar solo sé que paso algo, luego solo te abrase incline mi cabeza hacia tu frente cerré los ojos y sonreí, pude sentir que te acercaste, me besaste…….

Llegamos a tu casa te despediste de todos menos de mi..

2 comentarios:

  1. la osadia en el amor es una virtud que pocas veces se recompenza. Se prudente, se percibe que hay una semilla que puede brotar entre ambos, pero aun hay que arrancar otras raices. Se paciente, deja que el tiempo germine su relacion. :)


    PD: dioooooooooooos!! como que conoces las marquesitas!!! despues de luis lo que mas extraño son esas maravilla culinarias de mi tierra, de donde eres?????
    del mismo lugar que yo? me intriga XD

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  2. El que persevera alcanza... Supongo. Él pa' olvidar y tu pa' conquistarlo.

    Saludos!

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